¿Alguna vez te has preguntado cuáles son los requisitos para abrir una tienda online? Te contamos todo lo que necesitas saber. Desde las leyes que debes tener en cuenta hasta los requisitos técnicos para montar tu ecommerce. Y, por supuesto, a qué factores hay que prestar atención para que la web posicione bien en Google y, lo mejor de todo, ¡para que tus usuarios hagan clic en el botón de comprar!
Quieres emprender y montar tu propia tienda online, ¡enhorabuena! Estás a punto de entrar en un sector en auge. Seguro que ya has elegido el nombre de tu marca, completado el business plan y pensado las primeras estrategias para hacer llegar tus productos o servicios a más personas, pero ahora toca montar la tienda. ¿Qué trámites tengo que hacer? ¿Cuáles son los requisitos para ponerla en marcha? ¿Es un proceso muy diferente al de crear una tienda tradicional? Son muchas preguntas, sí, pero por suerte, tenemos las respuestas.
Lo primero es lo primero: trámites legales y fiscales que tienes que realizar. El comercio electrónico está regulado, por lo que hay una serie de leyes que debes conocer para evitar sanciones, así como para velar por la seguridad de tus clientes. Por lo tanto, no solo es importante conocer la legislación como paso previo a crear un ecommerce, sino también estar al tanto de las condiciones legales y tributarias a las que te acoges como empresario digital.
¿Qué leyes tengo que tener en cuenta para abrir un ecommerce?
Antes de meternos de lleno en las leyes, de lo primero que tienes que estar al tanto es de tus obligaciones tributarias.
- Si ya cuentas con una tienda física y vas a crear su ecommerce para poder vender también en línea, tendrás que presentar una declaración censal en Hacienda en la que informes del nuevo o nuevos epígrafes del IAE (Impuesto de Actividades Económicas). Date de alta en todos los epígrafes que correspondan a los tipos de productos o servicios que vayas a comercializar. Además, tendrás que cubrir el formulario TA.5201 en la Seguridad Social.
- Si, por el contrario, no tienes una tienda física pero quieres abrir una online, tendrás que escoger su forma jurídica y darte de alta en Hacienda y en la Seguridad Social, especificando los epígrafes que correspondan al IAE. A veces, escogerlos es complicado porque no está claro el encuadre de tu actividad. Si te sirve de ayuda, el epígrafe para ecommerce suele ser el 665, Comercio al por menor por correo o por catálogo.
El comercio electrónico se regula por la LSSI
La LSSI, es decir, la Ley 34/2002 de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico, regula las actividades comerciales realizadas a través de internet, por lo tanto es la principal norma que afecta a tu ecommerce.
Su ámbito de aplicación es el territorio español, pero también actúa sobre sucursales que se encuentren en España o cuando afecta a personas físicas o jurídicas de la Unión Europea pero el comercio se gestiona desde España.
Para cumplir con la LSSI, el propietario de una web tiene que añadir en ella un Aviso Legal o Condiciones de uso (suele aparecer como footer) donde dé al usuario los siguientes datos:
- Quién es el propietario: nombre o denominación social, número de identificación fiscal y datos que permitan contactarle.
- Qué actividad ejerce. Si es una profesión regulada, deberán indicarse los datos del título académico, las normas profesionales aplicables al ejercicio de dicha profesión y si pertenece a algún colegio profesional.
- Indicación de la inscripción en el Registro Mercantil u otro registro público. En el caso de que la actividad esté sujeta a un régimen de autorización administrativa previa, habrá que incluir los datos relativos a dicha autorización.
- Información clara y exacta sobre la aplicación de precios: cuánto cuestan los productos o servicios, gastos de envío, política de devoluciones, etc.
- Los códigos de conducta a los que se adhiere la web y la manera de consultarlos.
¿Cómo afecta la protección de datos a mi ecommerce?
El tratamiento que hagas de los datos de tus clientes, tanto de los potenciales como de los reales, es algo a lo que le tienes que prestar muchísima atención, ya que almacenarás una gran cantidad de información de carácter personal. Probablemente te suenen las siglas RGPD, correspondientes al Reglamento General de Protección de Datos.
El RGPD de la Unión Europea se adapta al marco español a través de la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD), que entró en vigor en diciembre de 2018. Ambas leyes reconocen los derechos de tus usuarios y consumidores, regulan el uso de sus datos personales y garantizan su privacidad. Pero lo que te interesa es: ¿cómo afecta esta legislación a tu comercio online? En el portal web de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) puedes encontrar varias guías sobre las obligaciones que imponen el RGPPD y la LOPDGDD, así como de las buenas prácticas que debes adoptar en tu ecommerce. Aquí va un pequeño resumen:
- Informar del tratamiento de los datos personales: toda empresa debe dar información clara, precisa y de fácil acceso a sus usuarios sobre el tratamiento que le dan a sus datos personales (para qué los utilizan, durante cuánto tiempo los guardan, cómo se puede reclamar…). Suele recogerse en las página sobre política de privacidad.
- El consentimiento de los usuarios con relación al tratamiento de sus datos personales debe ser libre, informado, específico e inequívoco: no puedes usar fórmulas rebuscadas como marcar casillas por defecto o utilizar frases en negativo (por ejemplo, ‘No quiero recibir comunicaciones comerciales’). Esto también significa que solo se pueden mandar este tipo de emails a aquellos usuarios que lo hayan autorizado o solicitado.
- Derechos de los usuarios: el usuario tiene derecho al olvido (puede exigir que sus datos personales sean suprimidos), a darse de baja de las comunicaciones, a limitar el tratamiento de sus datos, etc.
- Si tu web sufre una brecha de seguridad, debe notificarlo a la AEPD en un margen de 72 horas.
¿Y qué pasa con las cookies?
Al hablar de la LSSI y de la normativa relativa a la protección de datos, tenemos que hacer mención a las cookies. Las cookies son ficheros de texto que se almacenan en el navegador y que contienen información sobre la actividad del usuario en la web. Suelen utilizarse para mejorar su experiencia (la web carga más rápido, las preferencias se mantienen, el carrito sigue con los productos escogidos…) y también con fines publicitarios.
Algunas cookies no requieren del consentimiento del usuario, pero otras sí (las recogidas en el artículo 22.2 de la LSSI). En cualquier caso, es obligatorio informar en la web de cuáles se utilizan, con qué fin, cuándo caducan y otros aspectos importantes. ¿Te suena la Política de Cookies? Pues sí, debes contar con una. La AEPD ha preparado una Guía sobre el uso de cookies para que puedas conocer y aplicar toda la normativa que recoge la LSSI y el RGPD.
La Ley de Ordenación del Comercio Minorista (LOCM)
Cuando te dispones a abrir una tienda online, otra ley que debes tener muy en cuenta es la Ley de Ordenación de Comercio Minorista (LOCM), que se rige por el régimen contenido en la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (LGDCU).
La LOCM señala que quien tiene un ecommerce debe añadir una serie de cláusulas en su web para garantizar el proceso de compra online: debe especificar el precio final del producto o servicio, los gastos de envío, los plazos de entrega, incluir atención al cliente y fórmulas de reclamación, etc.
Requisitos técnicos para poner en marcha tu ecommerce
Una vez que estás al tanto de las obligaciones legales y fiscales para poner en marcha tu ecommerce, podrás empezar a darle forma. Una tienda online es una web, así que el primer paso es leer este completísimo checklist para lanzar tu propia web.
¿Qué herramientas necesito para poner en marcha mi tienda online?
En primer lugar, necesitas un hosting, es decir, el espacio donde se alojará en internet. De su capacidad dependerá cómo de completa (y rápida) sea la web.
A continuación, tienes que construir la web, y para eso precisas un CMS o Content Management System (muchas empresas te ofrecen hosting y CMS en el mismo paquete). Seguro que ya sabes que es un software con el que puedes añadir y modificar contenido en una web (fichas de producto, información corporativa, un blog…). Shopify, WordPress con el plugin WooCommerce y PrestaShop son algunos de ellos. De hecho, son las tres plataformas más utilizadas en el mundo para crear tiendas online. Cada una de ellas te ofrece características y prestaciones diferentes, por lo que tendrás que fijarte en cuál te conviene más para poner en marcha tu negocio (si tienes cerca a algún especialista en Ecommerce, pregúntale, que sabe mucho del tema).
Con la tienda ya montada, hay que darle visibilidad. En este sentido, las redes sociales son el mejor escaparate para llegar a tus clientes. Estar presente en ellas, cuidar al máximo tus contenidos y medir el impacto que tienen (¿sabes ya qué métricas son útiles?) te permitirá sacarles el máximo partido.
Pero ahí no acaba la aventura de abrir una tienda online. Para hacer llegar tus productos a esos clientes, tienes que definir la logística: quiénes son tus proveedores, qué empresas de mensajería vas a contratar, qué plazos puedes manejar, cuánto stock debes tener… Recuerda que de nada vale tener un producto estrella si llega tarde, en mal estado o, peor, ni siquiera aparece. La logística es otra de las ramas del apasionante mundo del ecommerce.
La importancia del CRO y del SEO para tu ecommerce
Una vez que sabes qué requisitos cumplir para poner en marcha tu ecommerce y cómo dar forma a este, es fundamental que te apoyes en los que, a partir de ahora, serán tus dos grandes amigos: el CRO y el SEO. Estas disciplinas serán las que te ayuden a posicionar y hacer crecer tu negocio. Por un lado, el CRO hará que mejore el rendimiento de tu web y, por otro, el SEO te ayudará a posicionarte en el mundo digital.
¿La consecuencia? Tendrás más visitas, esas visitas se convertirán en clientes, esos clientes repetirán compra y te recomendarán a otros… ¿Qué más se puede pedir?
Como has podido comprobar, son varios los requisitos técnicos y legales que debes tener en cuenta para abrir tu tienda online. La buena noticia es que hoy en día cuentas con herramientas súper potentes para crearla y gestionarla, así como estrategias de SEO y CRO pensadas para que tu negocio llegue a cualquier parte del mundo y no pare de crecer. Y una noticia aún mejor es que todo esto lo puedes aprender y poner en práctica, paso a paso, con nuestros cursos. ¿Cuándo empezamos?