Quieres emprender y tienes clara cuál es tu idea de negocio. ¿Qué es lo siguiente? Muy fácil, hacer un business plan. ¿Un qué...? Un business plan, la hoja de ruta de la actividad de una empresa. Se trata de un documento en el que se plasman las decisiones que deben tomarse para que el negocio crezca y sea viable. O dicho de otro modo, tu primera prueba de fuego como emprendedor. En UNIR FP te contamos cómo elaborar el tuyo.
Podemos utilizar un montón de metáforas para explicarte qué es un business plan. Por ejemplo, es un mapa que te indica qué debes visitar y por dónde se llega hasta ahí (¿búsqueda de financiación? Prioritario, vete ya). Es también una chuleta de la que puedes echar mano cuando un cliente, un proveedor, un trabajador o cualquier otra persona te pregunta sobre las virtudes y debilidades de tu negocio. O una brújula para no perderte y saber en todo momento cuál es el objetivo (dónde está el norte). O, incluso, el DNI de proyecto emprendedor.
Ahora, vamos a probar con la definición oficial. Un business plan o plan de negocio es el manual en el que tendrás que definir cuál es la misión de tu empresa, cuáles son tus debilidades y tus fortalezas, qué estrategia vas a seguir, quién es tu cliente ideal o qué tipo de financiación necesitas. Tiene gran utilidad tanto para mostrarte al exterior (inversores, entidades financieras, convocatoria de ayudas, etc.) como para conocerte mejor de forma interna.
En definitiva, es un instrumento que sirve para valorar si tu idea es viable y, si lo es, definir el camino a seguir para ponerla en marcha.
¿Cómo hacer un business plan?
He aquí el motivo por el que, seguramente, estás leyendo estas líneas: ¿cómo lo hago? En primer lugar, necesitas una estructura, los epígrafes o cuestiones que debe contener tu business plan, sí o sí. Luego ya tendrás tiempo de darle formato, ponerlo bonito, compartirlo… pero lo que nosotros te vamos a desvelar son los 10 puntos básicos del business plan. ¡Toma nota!
1. Detectar el problema y su solución
Pregúntate: ¿por qué existe tu empresa?, ¿por qué emprender, precisamente, en este momento? Lo primero que debes hacer a la hora de elaborar un business plan es detectar el problema o las necesidades que va a resolver tu negocio. Porque, si quieres que los consumidores te elijan frente a la competencia, debes darles algo que no tengan, aportarles valor, ofrecerles una solución. Esa idea debe reflejarse en tu business plan y también en el storytelling que será la base de tu estrategia de marketing. Dicho de otro modo, tienes que saber qué te hace diferente.
2. Misión, visión y valores
Seguro que ya te has fijado en que estos tres términos aparecen en la mayoría de páginas web corporativas de grandes multinacionales, como Coca-Cola. Así que si te lo estás preguntando: sí, también deben estar en tu business plan. ¿Sabes lo que significan?
- Misión: el propósito de la compañía (o punto número 1 de este listado).
- Visión: hacia dónde se dirige (¡está a un paso de revolucionar el comercio electrónico!, por ejemplo).
- Valores: cómo se hacen las cosas (¿se preocupa por el entorno?, ¿cuida a sus empleados?, ¿apuesta por la innovación?… ese tipo de cosas).
3. Analizar la competencia
Lo importante aquí es ser consciente del tamaño del mercado y de la pequeña porción en la que trabajará la empresa, o lo que es lo mismo, ¿tiene futuro? En este apartado cabe información sobre la situación de la compañía y de la competencia, cuáles son las tendencias actuales, quiénes los clientes potenciales y qué aporta como savia nueva al mundo empresarial.
Una de las herramientas básicas que puedes utilizar para estudiar el entorno es el análisis DAFO. Suena a Objeto Volador No Identificado, lo sabemos, pero no tiene nada de ‘marciano’. Con él se pueden detectar posibles fallos en el negocio, amenazas de los competidores u oportunidades que merece la pena aprovechar. ¿Y por qué se llama DAFO? Porque consiste en describir:
- Debilidades: desventajas frente a la competencia.
- Amenazas: problemas que te vas a encontrar al aterrizar en ese mercado.
- Fortalezas: qué te diferencia de los demás.
- Oportunidades: qué nicho de mercado todavía no está explotado.
4. Modelo de negocio
Una vez que sabes qué problemas hay y cómo solucionarlos, tienes que pensar en cómo desarrollar la idea y sacar provecho económico de ella. Qué tipo de negocio va a ser, cómo mostrar el producto y a quién. Si la opción escogida es el mundo digital, tienes varias opciones: un modelo freemium, pago por uso, un marketplace…
Decidido el modelo de negocio, es el momento de establecer el valor o pricing que van a tener tus productos. Debes tener en cuenta, entre otros factores, los costes de la empresa o el valor de vida del cliente, es decir, cómo de duradera puede ser vuestra relación.
5. Cómo llegar a los clientes
El cliente ideal o buyer persona es la representación ficticia de tu consumidor final. Es decir, a la hora de elaborar tu business plan debes pensar qué tipo de persona es la que va a hacer uso de tu negocio. Qué edad tiene, qué le gusta, qué necesita de ti, qué valora en un negocio… Cuantos más datos, mejor. Porque con ellos vas a establecer los canales de comunicación (publicidad, redes sociales…) y también el contenido. Y es que, ¿te comunicarías igual con un señor de 60 años que con una mujer de 25?
6. Resumen financiero
Es necesario conocer la solvencia económica con la que parte la empresa para poder hacer frente a un futuro incierto y en un mundo cada vez más competido. Tener claro de dónde vienen los ingresos, quién o quiénes aportan el capital inicial, qué gastos fijos hay, cómo y cuándo se pagará a los proveedores… En este sentido, tienes que diferenciar entre gastos de capital (CAPEX), empleados para adquirir los bienes de la compañía, y gastos operativos (OPEX), para mantener y mejorar los activos físicos de la entidad.
7. El equipo
El capital humano es el pilar fundamental de una empresa. Ya lo hemos comentado más veces: las empresas son, ante todo, personas. Así que no lo dudes ni un momento a la hora de ofrecer un espacio de trabajo cómodo y práctico, buenas condiciones salariales, flexibilidad, organizar la cena de Navidad (cuando toque)… Si tus trabajadores van contentos a la oficina, estarán más motivados y producirán más, y en consecuencia, tus resultados serán mejores. Así que lo dicho, ¡ni lo dudes!
Eso sí, no se trata de contar en tu business plan que vas a poner un billar en la oficina, sino de indicar los roles que se necesitan, las tareas de cada uno, las condiciones, etc.
8. ¿Necesitas una junta asesora?
Sobrar, no te va a sobrar. Aunque logres crear un ambiente de confianza, dentro del equipo es importante tener una junta asesora o advisory board que sirva de mentora para los recién llegados y que se encargue de solucionar cualquier adversidad que surja en la compañía. Las startups y departamentos como Recursos Humanos, Logística, Marketing o Finanzas suelen contar con ella.
9. De dónde venimos y a dónde vamos
Es la única forma de saber qué pasos son los siguientes en tu proyecto emprendedor. ¿Cuál es la meta?, ¿de dónde partes? ¿Vas a completar una maratón o solo una vuelta alrededor de la manzana?
10. Búsqueda de financiación
Toda empresa necesita recursos, y es aquí, en el business plan, donde tienes que establecer cuáles pueden ser. Además de la inversión interna de los propios socios de la empresa, también es importante contar con financiación externa. Para ello, puedes recurrir a las entidades públicas, como las ayudas que ofrece la Empresa Nacional de Innovación (ENISA) o las convocadas por las comunidades autónomas o el Estado; a inversores o business angels, personas que invierten determinadas cantidades de dinero en la creación de nuevas empresas; y a créditos o microcréditos para emprendedores.
Estos diez puntos deben estar presentes en tu business plan, pero adáptate a los nuevos tiempos y sé concreto y directo en cada uno de ellos. Nadie se leería un documento empresarial que parezca El Quijote, pero tampoco se conformaría con otro más parecido a un hilo en Twitter. Además, debes tener en cuenta en qué formato lo vas a presentar (físico, digital…) y a través de qué canal lo vas a divulgar (un PDF por correo electrónico, colgarlo en la web…). Pero la estructura de tu plan de negocio ya la tienes. ¡Así que al lío!