Si buscas cómo ser freelance y trabajar desde casa en UNIR FP te damos las claves de las cosas más importantes que debes conocer.
Poder trabajar desde casa, hacerlo para clientes de cualquier parte del mundo o la elevada tasa de paro son algunos de los motivos que animan a muchos profesionales a trabajar por su cuenta. ¿Eres uno de ellos? ¿Sabes qué pasos debes dar para convertirte en freelance?
Antes de contarte cómo ser freelance, un consejo y una aclaración. Estas 10 claves para emprender pueden ayudarte a definir tu proyecto y tener éxito. Por otra parte, ten en cuenta que un freelance es un profesional que trabaja por cuenta propia, es decir, un autónomo, lo que implica una serie de derechos y obligaciones.
Qué formularios tienes que presentar en Hacienda
El primer paso en tu carrera como freelance consiste en hacerte sujeto pasivo para poder emitir facturas por tu trabajo. Para ello, necesitas acudir a la Agencia Tributaria y darte de alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores. Tienes que presentar un formulario, el modelo 036, donde indicas los datos personales y los de tu negocio. A cambio recibirás un número de identificación fiscal o NIF, imprescindible para hacer cualquier factura.
A la hora de rellenar la solicitud, debes tener en cuenta tres aspectos fundamentales:
1. De la actividad que vayas a realizar —¿Escribir textos? ¿Reportajes fotográficos? ¿Estudios de mercado?— , dependerá la cuantía del Impuesto de Actividades Económicas que tienes que abonar como profesional autónomo. Los oficios más habituales de los freelancers se encuadran en el grupo 2 o 3 de la tabla del impuesto, pero no dudes en utilizar este buscador de Hacienda para encontrar cuál es el tuyo.
2. Si vas a trabajar desde casa, puedes deducirte de los gastos de suministro en tu próxima declaración del IRPF. Para ello tienes que especificar los metros cuadrados que tiene tu hogar, siempre y cuando tú seas el propietario. En caso de que vivas de alquiler, también es posible, pero el trámite es más complicado.
3. Por último, si vas a tener clientes o proveedores en Europa, date de alta en el Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI) para poder emitir y recibir facturas sin IVA.
Además del 036, Hacienda también ofrece el modelo 037, más breve que el anterior pero válido solo en algunos casos. En esta guía de la Agencia Tributaria tienes información detallada sobre cómo presentar ambos.
¿Y en la Seguridad Social?
Una vez dado de alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores,necesitas inscribirte como autónomo en la Seguridad Social y pagar la cuota que corresponda. Desde 2018, este trámite debe realizarse por vía electrónica, bien por el Sistema RED o a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social, por lo que necesitarás certificado digital u otro sistema que garantice tu identidad.
Para altas, bajas y variación de datos (si cambias de dirección, por ejemplo), tienes que presentar el modelo TA.052, del que existen varias versiones. En él indicas la base de cotización que te gustaría tener, de la que dependerá tu cuota como autónomo. Como no tienes unos ingresos fijos, la Seguridad Social te permite modificar la base hasta 4 veces en un año.
Ten en cuenta que existen bonificaciones para que pagues menos. Una de ellas es la llamada ‘tarifa plana’, de la que pueden disfrutar aquellos autónomos que no hayan estado dados de alta en los 2 años anteriores, y que consiste en una cuota mensual fija de 60 euros al mes. Puedes consultar todas las bonificaciones en la web de la Seguridad Social.
¿Qué impuestos paga un freelance?
Una vez cumplidos los trámites para ser freelance y poder emitir facturas por tu trabajo, necesitas conocer tus obligaciones fiscales.
Además del Impuesto de Actividades Económicas, que se paga en los Ayuntamientos, como trabajador autónomo tienes que declarar el IVA de tus facturas (salvo excepciones, debes incluirlo siempre). Este trámite se realiza cada 3 meses y consiste en rellenar el modelo 303 de la Agencia Tributaria. Además de las trimestrales, tienes que presentar una declaración anual a modo de resumen, el modelo 390.
Asimismo, tienes que liquidar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), también de forma trimestral. En este caso, se tramita con el modelo 130.
Ahora que ya sabes cómo ser freelance, qué trámites debes realizar y qué impuestos te corresponden, es el momento de enfocarte en captar nuevos clientes, organizar tu día a día y comenzar a trabajar en lo que más te gusta. Especialista en content, gestores de redes sociales, growth marketers… son algunos de los oficios que puedes realizar como freelance.