Grandes empresas como Google, LinkedIn o Twitter cuentan con un OKR Champion en sus plantillas. No, no se trata de un jugador de algún deporte extraño ni de un maestro de los mandos de la consola, sino de un coach que sabe exactamente cómo alcanzar objetivos de forma fácil y en equipo. ¿Quieres saber más?
El OKR Champion es una de las figuras más importantes a la hora de aplicar el método OKR. Vale, ¿y esto qué es? El significado de sus siglas lo dice todo: OKR, Objectives & Key Results, es decir, un método para alcanzar objetivos y resultados de manera eficaz. Se aplica en el mundo empresarial desde finales de los 90, cuando su ideólogo, el CEO de Intel Andy Grove, lo propuso para su compañía. De allí saltó a Google, gracias a la capacidad de persuasión de John Doerr, y, poco a poco, a otras grandes empresas tecnológicas como LinkedIn o Zynga.
La necesidad de un OKR Champion viene dada por una mera cuestión de supervivencia, pero también porque ayuda a cambiar la cultura de las organizaciones y a implicar a todos en el proceso.
Pero, ¿en qué consiste OKR? Si nos remitimos al manual que Grove publicó en su día, High Output Management, este sistema consiste en responder a dos sencillas preguntas: ¿a dónde quiero llegar? y ¿cómo sé que lo estoy consiguiendo?
En la práctica, el método OKR busca que todos los miembros de la empresa, organización o equipo trabajen para conseguir una meta común. Y esto solo se consigue cuando los objetivos son consensuados y el proceso es transparente.
Parece fácil, ¿verdad? Entonces, ¿qué pinta el OKR Champion? ¿Por qué las empresas lo necesitan? Por la misma razón por la que los logros de un equipo de fútbol dependen de su entrenador, o las de los alumnos, de sus profesores.
El OKR Champion facilita la metodología (el OKR suele aplicarse con un software específico), la enseña y se asegura de que todos, en cada paso del proceso, están implicados. Es algo así como el Scrum Master de los equipos que trabajan en Scrum, solo que sus funciones están más enfocadas a organizaciones complejas. Como Google o LinkedIn.
¿Hacemos un OKR?
Si te apasionan las metodologías ágiles y la gestión de personas y eres amante de la organización, podrías ser un buen OKR Champion. Pero, para eso, el primer paso consiste en saber cómo funciona el método OKR.
La idea, como decíamos más arriba, es que todos las personas implicadas trabajen para conseguir los mismos objetivos. Así que lo lógico es definir esos objetivos en equipo. En OKR se distingue entre objetivos, más generales, y resultados clave, más específicos. Cada objetivo lleva asociados entre 3 y 5 resultados clave, y se suelen plantear de forma trimestral.
Los objectives y key results en OKR deben ser: ambiciosos, medibles, sencillos, públicos y consensuados. No se trata de imponer un resultado a un miembro del equipo, sino de que este quiera lograrlo.
A continuación, toca definir el empeño personal, o lo que es lo mismo, la OKR confidence. Esto es, ¿hasta qué punto crees que completarás cada resultado? Se mide en porcentajes, del 1 al 100, y dicen los expertos en la metodología que lo recomendable es asignar un 0.7. De esta manera, te aseguras de que el objetivo supone un reto (un 10 significaría ‘demasiado fácil’), pero uno alcanzable.
¡Que no cunda el pánico! Medir la capacidad de alcanzar un objetivo no significa que se esté evaluando al profesional. O, al menos, esa no es la meta que persigue OKR. Y, por eso, se porcentaje es flexible, es decir, se puede modificar sobre la marcha. Así que, keep calm y seguimos.
El siguiente paso sería trasladar esos objetivos y resultados, los porcentajes y las asignaciones a una tabla. Si vas a aplicar el OKR en tu vida personal, o en un pequeño proyecto, puedes tirar de un excel o post-its. Pero en organizaciones complejas, donde el OKR Champion es una figura indispensable, suelen utilizarse soluciones de software específicas (Weekdone, 7geese, Gtmhub…)
¿Podrías ser tú un OKR Champion
Ahora que ya sabes las normas básicas del juego, es el momento de conocer un poco mejor el perfil del OKR Champion, la pieza clave de esta metodología.
En primer lugar, si te lanzas a la búsqueda de empleos y oportunidades en la materia, ten en cuenta que además de OKR Champion, también se conoce como OKR master u OKR ambassador.
Ahora, toma nota. Las funciones principales del OKR Champion son:
- Divulgar las ventajas de aplicar esta metodología.
- Formar a todas las personas implicadas en el proceso.
- Facilitar que se ponga en marcha (software, reuniones, definición de objetivos…).
- Dinamizar el equipo.
Con esto, las skills que requiere el puesto parecen claras: se necesita persona organizada, colaboradora, que pueda guiar a un equipo multidisciplinar, paciente, empática y apasionada del sistema OKR. Y si la organización es amplia o el trabajo versátil, quizá no pidan un solo OKR Champion, sino uno para cada equipo.
Llegados a este punto, ¿sabes ya por qué necesitas un OKR Champion en tu equipo? Fácil. Porque con este guía te asegurarás de sacar el máximo partido a la metodología OKR, y eso significa ser más productivos, estar más motivados, poner el foco en lo que realmente importa y apostar por la mejora continua.