¡Para un momento! Respira, descansa. Estudiar más horas no es sinónimo de estudiar mejor. La clave no está en cuánto tiempo dedicas sino en cómo aprovechas ese tiempo de estudio. Entonces, ¿cuál es el secreto para mejorar el rendimiento? Intercalar momentos de estudio y tiempo de descanso. Descubre cómo.
Nadie conoce la fórmula del éxito. ¿O sí? Suele decirse que el esfuerzo, la perseverancia y el trabajo son claves para triunfar. Sin embargo, muchas personas olvidan una clave fundamental: la metodología. Tener un sistema adecuado de estudio y trabajo es mucho más útil que dedicar horas y horas a una determinada tarea. ¡Ojo! Esto no es una dieta milagro. No significa que un sistema de estudio correcto sea suficiente para mejorar tu rendimiento académico y laboral. Quiere decir que aplicar una metodología adecuada al estudio te permitirá optimizar tu tiempo y conseguir mejores resultados. Esfuerzo + método = resultados.
El Método Pomodoro
¿Crees que podrías mejorar tu rendimiento utilizando un temporizador de cocina con forma de tomate? Aunque parezca una broma, ¡no lo es! Francesco Cirillo, creador del Método Pomodoro, utilizó este pequeño utensilio para perfeccionar su técnica de estudio y descanso. ¿Cómo exactamente? Fíjate en su razonamiento:
Cirillo quería desarrollar una técnica para optimizar su tiempo y la eficiencia de su trabajo. Hizo lo siguiente: definió un sistema de intervalos de 25 minutos de concentración continua intercalados con períodos de 5 minutos de descanso. ¿Qué utilizó para saber cuándo acababa su período de concentración y comenzaba el descanso? Te lo habrás imaginado: el temporizador. ¿Sencillo? Vamos a ver el método paso a paso:
- Prioriza las tareas y elige la que quieres realizar.
- Programa el temporizador 25 minutos.
- Desarrolla la tarea de forma exhaustiva durante estos 25 minutos.
- Cuando el temporizador marque el final, descansa 5 minutos.
¿Has terminado tu tarea? Si has conseguido completarla durante el primer ciclo, simplemente tienes que elegir otra actividad y seguir el mismo proceso. Si no has acabado, transcurridos los 5 minutos de descanso, vuelve a sincronizar el temporizador otros 25 minutos y sigue los pasos. Cada ciclo de estudio y descanso recibe el nombre de pomodoro, de ahí el nombre que identifica el método.
Después de cuatro pomodoros o ciclos completos (2 horas) es recomendable realizar un descanso más prolongado: en lugar de 5 minutos, puedes utilizar 15.
Hoy en día, además, se han desarrollado numerosas aplicaciones móviles para cronometrar cada intervalo o pomodoro: Tomighty es una de las más utilizadas (diseñada para Mac y PC).
Tableros y calendarios organizativos
Otra forma interesante para definir intervalos de estudio y descanso es crear calendarios de tareas o tableros personalizados. ¿Te acuerdas de aquellos horarios que completabas en el colegio? Esto es algo parecido.
Herramientas como Trello (una, además, de nuestras herramientas preferidas para estudiar online) te permiten distribuir tu tiempo de trabajo en bloques y actividades concisas. Una de sus grandes ventajas, además, es que se trata de una plataforma colaborativa, por lo que pueden utilizarla varias personas y conocer, en todo momento, el estado de trabajo en el que se encuentra otra persona. Algunas de sus ventajas más importantes son las siguientes:
- Visualizar, en un único espacio, todas las tareas que debes hacer.
- Priorizar el trabajo y asignar etiquetas identificativas.
- Añadir comentarios y notas importantes.
- Incluir recordatorios y fechas de entrega.
- Acceder a tu tablero desde distintos dispositivos.
Planifica tus descansos en el tablero y, así, tendrás una guía clara y visual del proceso ideal para ti.
La importancia del Time Blocking
Esta técnica es especialmente relevante para planificar tus momentos de estudio/trabajo y descanso. ¿En qué consiste? Es algo realmente sencillo pero que, al mismo tiempo, resulta muy útil, especialmente cuando trabajas o estudias en un entorno colaborativo. Se trata de reservar un tiempo específico destinado al estudio o al descanso. Así, bloqueas ese horario y te aseguras de que siempre lo tienes disponible para lo que sea necesario. Si trabajas con un calendario o tablero colaborativo como el comentado anteriormente, puedes detallar estos periodos para que todo el mundo sepa que no deben molestarte. Es una fórmula para encontrar la tranquilidad que necesitas.
No se trata de metodologías o herramientas fijas: puedes combinarlas, ajustarlas y, en definitiva, adaptarlas a tus necesidades para encontrar el mejor sistema para combinar estudio o trabajo y descanso. Recuerda que el esfuerzo constante necesita un método capaz de optimizar las horas que dedicas a las tareas. Esfuerzo + método = resultados.