¿Te imaginas poder ganarte la vida sentado frente al ordenador jugando a videojuegos? Así es la profesión del gamer, un perfil que mueve millones de euros en todo el mundo.
Johan Sundstein tiene solo 26 años y unos ingresos que superan los 6,8 millones de dólares. Es, hasta la fecha, el gamer que más dinero ha ganado en campeonatos. Su nombre y su alias, Notail, son referente para muchísimos otros apasionados de los videojuegos que quieren hacer de su hobby un medio de vida.
Ser gamer es ya una profesión. Lo es, en realidad, desde hace tiempo. Según los datos de la consultora Newzoo que recoge la Asociación Española de Videojuegos (AEVI), en 2017 los e-Sports generaron 655 millones de dólares en todo el mundo. En España, la facturación de 2018 superó los 1,5 millones de euros, una cifra superior a los ingresos generados por la industria del cine y de la música.
El auge de los e-Sports como actividad profesional y económica es tendencia en numerosos países. En China, por ejemplo, el gaming está reconocido como actividad profesional, lo que permite que los gamers cuenten con ciertos derechos laborales. Y en Polonia, la ciudad de Katowice se convierte cada año en el centro europeo de los e-Sports gracias a los campeonatos mundiales Intel Extreme Masters (IEM).
¿Qué hace un gamer?
El trabajo del gamer consiste, básicamente, en competir. Es un jugador profesional, solo que en lugar de ponerse a prueba en un campo de fútbol o una cancha de tenis, como un Leo Messi o un Rafa Nadal, lo hace en el entorno virtual de un videojuego. Como un Johan Sundstein.
Bien desde su casa, la sede de su equipo o en cualquiera de los torneos que se celebran por todo el planeta con premios en metálico cada vez más sustanciosos. Por ejemplo, la Fortnite World Cup que se celebró en Nueva York en julio de 2019 repartió 100 millones de dólares en premios.
Y, como en el fútbol o en el tenis, miles de personas pagan una entrada o el acceso a una plataforma multimedia para poder ver en directo sus jugadas. La AEVI, en su anuario de 2018, cifra la audiencia de los e-Sports en España en 6,9 millones de personas. A través de los canales personales de los gamers, sitios webs especializados como Twitch o cadenas de televisión como UBEAT.
La carrera de un gamer se parece tanto a la de un jugador profesional de un deporte físico que los e-Sports cuentan con su propia liga en España: eLaLiga Santander. En ella participan muchos de los clubes deportivos tradicionales: el Atlético de Madrid, el Real Betis o el Valencia CF, pionero en crear una división para gamers.
Y cada vez se habla más de que los e-Sports se incluyan entre las disciplinas olímpicas, aunque, de suceder, aún habrá que esperar algunos años.
¿Te apasionan los videojuegos? ¿Eres un experto a los mandos desde antes de aprender a hablar? Estas son algunas de las cuestiones que tienes que tener en cuenta para trabajar como gamer.
¿Qué hay que hacer para ser gamer?
Para que los videojuegos se conviertan en tu medio de vida, necesitas, como cualquier otro jugador profesional, muchas horas de entrenamiento. Los grandes equipos suelen contar con las llamadas gaming houses, edificios o viviendas donde todos los integrantes del conjunto entrenan en las mejores condiciones y sin que les falte de nada.
Entre esas ‘mejores condiciones’ deben figurar una silla ergonómica —fundamental para prevenir lesiones de cuello y espalda—, un ordenador potente y una conexión a internet fiable. Pero no solo eso. También entrenamiento físico y mental para sobrellevar la competición.
Además, el gamer no está solo. Aparte de sus compañeros de equipo, trabaja mano a mano con entrenadores, fisioterapeutas, especialistas de marketing y, por supuesto, patrocinadores. Dos gigantes de la telefonía cuentan, por ejemplo, con sus propios equipos de e-Sports: los Movistar Riders y los Vodafone Giants.
Los e-Sports son un sector profesional que avanza a pasos agigantados, con cada vez mayor volumen de facturación y más oportunidades laborales.