Para estudiar una asignatura, formarte en nuevas habilidades o aprender una nueva profesión no necesitas asistir a una clase presencial. Con una conexión a Internet es suficiente. Esta es solo una de las muchas ventajas de la formación en Internet.
Según un informe de UNIR y la consultora GAD3, la formación online ha crecido el 900% en todo el mundo desde el año 2000. Hoy en día existen multitud de herramientas, muchas de ellas gratuitas, para seguir una charla, leer un temario e interactuar con tus profesores como nunca antes lo habías hecho. Porque, si somos sinceros, resulta mucho más sencillo lanzar una pregunta en un chat desde el salón de tu casa que levantar la mano en un aula rodeado de un centenar de estudiantes.
Ya no hay excusas para apostar por la formación online. Hasta los centros de enseñanza tradicionales están promoviendo el e-learning entre sus alumnos, para que crisis como la del coronavirus no paralicen el aprendizaje. Porque esa es una de las grandes ventajas de la formación online: es inmune a virus, estados de alarma y cuarentenas.
La formación por internet es, además, inteligente. Porque aprovecha todos los recursos a su alcance, que son muchos, para una enseñanza útil y de calidad. Por ejemplo, puede acceder a docentes de prestigio estén donde estén, sin que sea preciso que estos acudan a la sede del centro. O construir un contenido con diferentes formatos para que resulte ameno, fácil de recordar y todo quede más claro. ¿Un tema que incorpore vídeos, infografías interactivas, tests con resultados inmediatos y una charla en directo del profesor? Por qué no.
Pero formarse por internet tiene muchas más ventajas.
Ventajas de la formación online
1. Desde donde quieras
La razón por la que muchos estudiantes se apuntan a la formación online es también el motivo por el que se convierte en alternativa cuando los centros de enseñanza cierran: puedes estudiar desde donde quieras. El salón de casa, tu habitación, una cafetería, la biblioteca, la playa… Eso sí, es recomendable que lo hagas siempre desde el mismo lugar, y que este sea luminoso, silencioso, cómodo y que facilite tu concentración.
2. Cuando quieras
Olvídate de horarios. La formación por internet es flexible, puedes acceder al centro, instituto o universidad en la que estás matriculado a cualquier hora del día. ¿Te concentras mejor por la noche? Adelante. ¿Prefieres las primeras horas del día? Ponte a ello. Puedes conectarte cuando quieras y durante el tiempo que tengas disponible. Una hora los lunes, dos horas los martes, ninguna el miércoles… tú eliges.
3. Compagínala con lo que quieras
La flexibilidad horaria y de lugar supone una gran ventaja añadida, y es que puedes compaginar tu formación online con tu trabajo, el cuidado de los niños, un curso presencial en otro centro o lo que quieras. De ahí que la formación online esté asociada al reskilling, es decir, al reciclaje profesional tan urgente estos días en que los viejos oficios desaparecen al tiempo que otros nuevos surgen. Un trabajador con jornada de 8 horas diarias puede aprender una nueva profesión sin problema si decide formarse por internet.
4. Accesibilidad
La red no tiene fronteras, por lo que la oferta de estudios online es ingente. Si, por ejemplo, te desenvuelves con soltura en inglés, puedes buscar formación también en ese idioma, lo que multiplica las opciones. Asimismo, los centros suelen impartir estudios muy específicos y, por tanto, más sencillos de trasladar a un empleo real.
La amplitud y variedad de la oferta acarrea un problema: la indecisión. Hay tanto donde elegir que hacerlo puede resultar complicado. En este sentido, nuestro consejo es que apuestes siempre por estudios prácticos, que te den garantías de que encontrarás trabajo al completar la formación o, al menos, de que tendrás muchas posibilidades de lograrlo.
5. Más interacción
A veces resulta más sencillo interactuar con los demás cuando están al otro lado de la pantalla que cuando nos encontramos en la misma habitación. Sucede con la formación online, donde es más fácil publicar un mensaje en un chat o lanzar una pregunta en un foro que hacerlo en persona. Pero es que, además, el e-learning se caracteriza por fomentar la interacción entre profesores y alumnos y poner a disposición del estudiante múltiples vías para comunicarse con sus docentes.
Por si eso no fuera suficiente, suelen existir tutores o guías personales que orientan al alumno durante el aprendizaje para que saque el máximo partido a su formación.
Los retos de formarse por internet
Estudiar online tiene tantas ventajas que cada vez más personas apuestan por ella para aprender una profesión, reciclarse o formarse en determinadas skills. Sin embargo, esta modalidad de enseñanza también presenta una serie de retos:
- En primer lugar, supone un cambio de mentalidad, darle a las aulas virtuales la misma consideración que a un aula física, y a los centros de formación el mismo prestigio que a uno tradicional.
- Se necesitan sistemas de control de uso y rendimiento para asegurar que el alumno completa sus estudios de forma adecuada.
- Es necesario reducir la brecha digital para que todas las personas puedan instalar en sus hogares una conexión a internet rápida y fiable, que les permita formarse online para acceder a un empleo de calidad.
La principal ventaja de la formación online debería ser esa, que es accesible para todos. ¿Aún dudas de las razones para apostar por la formación online? Piénsalo dos veces.