El Plan General Contable sirve para homogeneizar y ordenar la forma en la que las empresas reflejan su situación económica, financiera y patrimonial en España.
La contabilidad es un pilar fundamental para toda empresa, ya que estas deben registrar y valorar las operaciones que realizan. Asimismo, esta herramienta sirve para que una compañía pueda conocer su estado financiero en cada momento, y tener así una visión global de su situación económica. Para ello, es fundamental que toda empresa siga el Plan General Contable (PGC). En él se recogen las bases que deben seguir las empresas para llevar a cabo su contabilidad.
El Plan General Contable, aprobado en el Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre, es una normativa que establece el marco legal que define todas las operaciones contables con las que debe cumplir una empresa en España.
Objetivos del Plan General Contable
El objetivo principal del PGC es dotar de seguridad jurídica la contabilidad de las empresas. A través del marco normativo, homogeneiza y ordena la forma en la que las empresas reflejan su situación económica, financiera y patrimonial.
Asimismo, la información que se recoge siguiendo el Plan General Contable sirve para que las empresas puedan tomar decisiones. Estos datos sirven para evaluar el rendimiento de una compañía, planificar sus inversiones y elaborar estrategias.
El PGC se estructura en cinco partes
El Plan General de Contabilidad se estructura en cinco partes:
- El Marco Conceptual de la Contabilidad
- Normas de registro y valoración
- Cuentas anuales
- Cuadro de cuentas
- Definiciones y relaciones contables
El Marco Conceptual de la Contabilidad
En la primera parte, se establecen las bases de la contabilidad y se recogen los conceptos fundamentales de la actividad contable de toda empresa. Entre estos conceptos se hallan los principios contables que debe seguir una empresa al hacer su contabilidad, como el principio de prudencia, el principio de devengo y el de uniformidad.
Normas de registro y valoración
En la segunda parte, se recogen los criterios y normas de registro y valoración de las distintas transacciones y elementos patrimoniales que deben tener en cuenta las compañías a la hora de elaborar su contabilidad.
Cuentas anuales
La tercera parte establece las pautas de elaboración que deben seguir las compañías para elaborar sus cuentas anuales. Entre estas se hallan: el balance de situación, la cuenta de pérdidas y ganancias, el estado de flujos de efectivo y la memoria anual. Las empresas tienen la obligación de presentar sus cuentas anuales en el Registro Mercantil una vez al año.
Cuadro de cuentas
Siguiendo con la cuarta parte, en ella se incluye el cuadro de cuentas. Es donde se establecen los grupos, subgrupos y cuentas que pueden darse en el mundo empresarial. El PGC está dividido en nueve grupos, entre los que se halla el grupo de financiación básica, activo inmovilizado o no corriente y acreedores y deudores por operaciones comerciales.
Definiciones y relaciones contables
Por último, en la quinta parte, se establecen las definiciones de las distintas partidas que aparecen en el balance, y cómo se relacionan entre estas.
Las empresas están obligadas por ley a cumplir con el Plan General Contable
Según establece el artículo 2 del Plan General Contable, este es de “aplicación obligatoria para todas las empresas, cualquiera que sea su forma jurídica, individual o societaria”. Así mismo, el cumplimiento de este plan es fundamental en auditorías financieras y en operaciones de compra o fusiones y adquisiciones.
Llevar a cabo la contabilidad de una empresa, siguiendo las pautas que marca el Plan General Contable, también dota de credibilidad a una empresa, ya que da a entender que esta cumple con los requisitos legales y que aporta una información financiera y patrimonial que refleja la realidad.
Por lo expuesto en este artículo, es fundamental estar actualizado y cumplir con el Plan General Contable, por el hecho de que garantiza a una empresa tener una contabilidad adecuada y cumplir con la normativa contable vigente. Las personas que estén interesadas en formarse en contabilidad y finanzas, tienen la posibilidad de formarse en el Grado Superior en Administración y Finanzas de UNIR FP. Esta formación permite a los alumnos dominar la regulación específica contable y les dota de herramientas para analizar la situación económica de una empresa.